Cohecho activo y pasivo: definición y diferencias

En el ámbito legal, el cohecho se refiere a un delito relacionado con la corrupción, en el cual una persona ofrece, entrega o solicita una dádiva o beneficio económico a un funcionario público, con el fin de obtener un favor o ventaja indebida en el ejercicio de sus funciones.

El cohecho activo se produce cuando una persona ofrece o entrega una dádiva o beneficio económico a un funcionario público, con el propósito de obtener un trato preferencial o influir en sus decisiones. Por ejemplo, si un empresario ofrece dinero a un funcionario para que le otorgue un contrato o una licencia ilegalmente, estaría incurriendo en cohecho activo.

Por otro lado, el cohecho pasivo se da cuando un funcionario público solicita o acepta una dádiva o beneficio económico a cambio de favorecer a una persona en el ejercicio de su cargo. En este caso, el funcionario público es quien está cometiendo el delito. Por ejemplo, si un policía solicita dinero a un conductor infractor para no levantarle una multa, estaríamos hablando de cohecho pasivo.

La diferencia principal entre cohecho activo y pasivo radica en quién es el sujeto que realiza la acción delictiva. En el cohecho activo, es el particular o empresario quien ofrece o entrega el soborno, mientras que en el cohecho pasivo, es el funcionario público quien solicita o acepta el soborno.

Ambas formas de cohecho son delitos graves y están penadas por la ley en la mayoría de los países. La corrupción y el cohecho afectan negativamente al buen funcionamiento de las instituciones y socavan la confianza de los ciudadanos en el sistema. Por esta razón, es fundamental promover la transparencia y la integridad en el ejercicio de la función pública, así como fortalecer los sistemas de control y sanción ante casos de corrupción.

Diferencia entre cohecho activo y pasivo

El cohecho activo y el cohecho pasivo son dos conceptos fundamentales dentro del ámbito legal que se refieren a la corrupción y el soborno. Aunque ambos delitos tienen una relación estrecha, existen diferencias clave que los distinguen.

En primer lugar, el cohecho activo se refiere a la acción de ofrecer, prometer o dar un soborno a un funcionario público o a una persona que ejerce una función pública. Es decir, es el acto de corromper o sobornar a alguien con el objetivo de obtener un beneficio personal o privilegios indebidos. Por otro lado, el cohecho pasivo se refiere a la acción de recibir o aceptar un soborno por parte de un funcionario público o una persona que ejerce una función pública.

La principal diferencia entre ambos está en el rol que desempeña la persona involucrada. En el cohecho activo, la persona que ofrece el soborno es quien está realizando la acción delictiva, mientras que en el cohecho pasivo, es el funcionario público o la persona que ejerce una función pública quien está recibiendo el soborno.

Además, es importante destacar que el cohecho activo puede ser cometido tanto por una persona física como por una persona jurídica, mientras que el cohecho pasivo solo puede ser cometido por un funcionario público o una persona que ejerce una función pública.

En cuanto a las consecuencias legales, ambos delitos son considerados graves y están penalizados en la mayoría de los sistemas legales. Las penas por cohecho activo y pasivo suelen incluir multas y penas de prisión, dependiendo de la gravedad del delito y las circunstancias específicas del caso.

Explicación del cohecho activo

El cohecho activo es un delito que se encuentra tipificado en numerosos ordenamientos jurídicos alrededor del mundo. En esencia, consiste en el acto de sobornar a un funcionario público para obtener beneficios o favores indebidos. Este delito implica una clara violación de la ética y la integridad, ya que corrompe la función pública y socava los principios de transparencia y justicia.

El cohecho activo se caracteriza por la acción de ofrecer, prometer o conceder cualquier tipo de dádiva, regalo o beneficio a un funcionario público, con el fin de que este realice o se abstenga de realizar alguna acción en el ejercicio de sus funciones. Estas acciones pueden variar desde agilizar trámites burocráticos, otorgar contratos o licencias de manera preferencial, hasta influir en decisiones judiciales.

Es importante señalar que el cohecho activo no se limita únicamente a los funcionarios públicos, sino que también puede involucrar a cualquier persona que participe en el ejercicio de una función pública, como jueces, magistrados, policías, legisladores, entre otros. Además, el cohecho activo puede ser cometido tanto por personas físicas como jurídicas, lo que implica que las empresas también pueden incurrir en este delito al sobornar a funcionarios para obtener ventajas competitivas o eludir responsabilidades legales.

Las consecuencias legales del cohecho activo varían según la legislación de cada país, pero por lo general implican penas de prisión, multas económicas y la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Además, este delito puede acarrear daños reputacionales tanto para el funcionario público como para la persona o empresa que haya cometido el soborno.

Es importante destacar que el cohecho activo es un problema de gran relevancia a nivel global, ya que socava los cimientos de la democracia y perpetúa la desigualdad.

Por esta razón, numerosos países han implementado medidas de prevención y persecución más rigurosas, así como la promoción de una cultura de integridad y transparencia en el sector público.

Descubre el cohecho pasivo en acción

El cohecho pasivo es un delito que consiste en solicitar o recibir un beneficio económico o material a cambio de realizar o dejar de realizar una acción que está dentro de las funciones de un cargo público. Es una práctica ilegal que socava los cimientos de la ética y la integridad en la administración pública.

En el siguiente artículo, te mostraremos ejemplos concretos de cohecho pasivo en acción, para que puedas entender mejor cómo se lleva a cabo esta práctica corrupta. A través de estos casos, aprenderás a identificar las señales de alarma y a tomar medidas para prevenir y combatir esta forma de corrupción.

1. Caso de un funcionario público que solicita sobornos a cambio de agilizar trámites

Imagínate a un funcionario encargado de otorgar licencias de construcción. Este individuo, movido por la avaricia, decide solicitar sobornos a los solicitantes de licencias a cambio de acelerar los trámites. De esta manera, se aprovecha de su posición de poder para obtener beneficios económicos ilícitos.

El solicitante de la licencia se encuentra en una situación difícil, ya que necesita obtener la licencia lo más rápido posible para poder comenzar su proyecto. Ante esta presión, decide acceder a la solicitud del funcionario corrupto y le paga una suma de dinero para agilizar el proceso. A cambio, el funcionario realiza los trámites de manera expedita, sin seguir los protocolos establecidos y sin realizar las correspondientes inspecciones de seguridad.

Este caso es un claro ejemplo de cohecho pasivo en acción, donde el funcionario público se aprovecha de su cargo para obtener beneficios personales a costa de la integridad del sistema y en perjuicio de los ciudadanos.

2. Caso de un político que recibe donaciones ilegales a cambio de favores políticos

En otro escenario, tenemos a un político que se encuentra en una campaña electoral. Necesita financiamiento para su campaña y decide aceptar donaciones ilegales de empresas y particulares a cambio de favores políticos una vez que esté en el poder.

Estas donaciones ilegales no son transparentes y no están registradas de manera adecuada. La intención de los donantes es obtener beneficios económicos o contratos favorables una vez que el político esté en el cargo. Esto crea una relación de dependencia y corrupción, donde el político se ve comprometido a actuar en favor de aquellos que lo financiaron ilegalmente, en lugar de actuar en beneficio del interés público.

Este caso es otro ejemplo de cohecho pasivo en acción, donde el político se corrompe al aceptar donaciones ilegales y comprometer su independencia y objetividad en favor de los intereses de quienes lo financiaron de manera ilícita.

Conclusiones

Estos ejemplos nos muestran cómo el cohecho pasivo puede manifestarse en la realidad. Son solo dos casos entre muchos otros posibles, pero nos permiten entender la dinámica y las consecuencias de esta práctica corrupta.

Es importante estar alerta ante cualquier señal de cohecho pasivo y denunciar cualquier acto de corrupción que se detecte. Solo así podremos construir una sociedad más justa y transparente, donde el poder se utilice para el bien común y no para el beneficio personal.

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